Náufrago en la Luna

Día 1

Hemos llegado todos a salvo a la luna, aún no nos hemos bajado de la nave, todo lo que se ve desde aquí es impresionante, la tierra se muestra con todo su esplendor. Finalmente llega el momento que esperábamos, después de ponernos los trajes espaciales, la puerta se abrió y todos salimos. Es impresionante, nunca había estado en un lugar como este. Primero me entretuve saltando un poco, parecía que volábamos. Finalmente entramos de nuevo en la nave y comenzamos a comer, todos estábamos hambrientos, nos lo producía la emoción de la situación

Día 2

Casi ninguno de nosotros dormimos, no éramos capaces, estábamos en la luna y la emoción se apoderaba de nosotros.

Al día siguiente, guiándonos por la hora, ya que allí no se notaba diferencia, salimos a explorar, pero, el momento de regresar llegó.

Yo me quedé lejos, investigando algo que me había picado la curiosidad y no me di cuenta de que poco a poco se alejaban con la nave, salí corriendo intentando que me vieran, pero un hecho me hizo dar gracias por no estar allí: un pequeño meteorito, a una velocidad increíble, hizo colisión con la nave provocando una explosión que hizo que se iluminaran mis ojos de un color fuego asesino. Y aquí estoy, en la luna, con mi diario y un bolígrafo para escribir lo que siento aquí, hasta que llegue el momento de la muerte.

Día 3

Aquí sigo, el oxígeno que me queda aún no es preocupante pero llegará el momento de que lo sea. Recuerdo a mi familia, ahora estarán muy preocupados y, cuando pienso que jamás los volveré a ver mi corazón llora. Cada vez tengo mas frío, logro comer metiéndome, rápidamente, comida por debajo del casco pero eso no es lo que me preocupa, es el oxígeno. En algún momento este se acabará, mas o menos eso lo tengo asumido, pero me asusta la muerte. Mi abuelo me decía que no hay que temerla, es algo normal, como vivir, simplemente es un paso más allá, “la muerte es como la vida, pero en otro lugar y como nadie ha venido después de morir, no sabemos qué lugar es” decía.

Día 4

Esto se está acabando, según mis cálculos el oxígeno durará mas o menos 2 o 3 días mas. Veo pasar toda mi vida delante de mis ojos, mi familia, mis hijos, ¿Cómo lo estarán pasando? Recuerdo mi primer amor, mi primer día en la universidad, lo que sentí cuando supe que iba a venir a la luna, pero si hubiese sabido que esto es lo que iba a pasar... Cada vez sufro mas, lo único que hago es escribir y mirar lo menos posible al contador del oxígeno. Aunque vaya a morir, desde aquí, se ve la hermosura del planeta de otro modo… tiene algo de mágico…

Día 5

Siento que me falta poco tiempo de vida ¿cómo estarán allí abajo? Mis compañeros murieron en la explosión y yo sobreviví, pero por poco tiempo. Después, cuando otros vuelvan aquí me encontrarán, tendido, muerto, sin vida. Otra cosa que decía mi abuelo era: “todo pasa por algo, todo tiene una razón de ser y existir, todo tiene un papel en la vida y en la creación de Dios” Mi abuelo era muy religioso y eso le daba a veces mucha fuerza, yo no tanto, pero a veces me habría gustado serlo, ahora, aquí, creo que estaría mejor, dicen que la fe calma la angustia, quizás tengan razón…

Día 6

El oxígeno empieza a ser preocupante, se está agotando, tengo miedo. ¿Qué pasará cuando muera, que sentiré? ¿Qué hay después de la muerte? Miedo… Ahora es en lo único que pienso, el miedo… ¿Miedo? ¿A qué? El miedo es simplemente temor por algo nuevo, por lo menos en este caso, algo nuevo… La soledad me invade, sufro mas por no ver a mi familia nunca más… Mis hijos… Mi mujer… Los quiero mucho y me siento vacío…

Día 7

El oxígeno se ha agotado, dejaré de respirar pronto… no voy a durar mucho, solo pienso en todos los momentos que he malgastado en la vida, cuando era pequeño, me cabreaba con mis padres por tonterías y a veces no salía de la habitación en dos días, era muy joven, y una de las cualidades de los jóvenes es la ignorancia, si hubiera

FIN